domingo, 6 de abril de 2014

Trágico Ballet…II



Mi convivencia con ellos estaba basada en amistad y excesos, realmente eran diversión garantizada.

En cuanto a lo musical, constantemente cometía errores, pero es que verle allí, coquetearle a la nada descaradamente mientras canta con una pasión inexplicable, era realmente una tortura a mis sentidos…

Decidí tener novia en base a “Un clavo saca otro clavo”

Me acababan de presentar a “Dueña” una voluptuosa y atractiva mujer que despierta el deseo de quien la viese y no al mucho tiempo le propuse entablar una mejor relación entre nosotros.

Un mes después de que me diera el “sí” ya me acostaba casi a diario con ella, pero eso no me calmaba los deseos, no importa que lo hiciéramos mil veces yo sabía que solo él sería quien aniquilara en su totalidad ese martirio.

Pasados los meses, entre ella y yo todo parecía irse descomponiendo. La noche que pensaba en ello, me llamó Jimmy y acudí lo más rápido posible a encontrarle puesto que se escuchaba desconsolado, en cuanto llegué ante él, se me echo a los brazos, su actitud me hizo pensar lo peor…

-¡¡¡¿Qué ha pasado...Jimmy?!!!…le cuestioné con temor a lo que me pudiese decir.

-Es Susan…creo que me dejará… ¡No quiero!

Sus palabras me dieron algo de tranquilidad y suspiré.

-¿Y por esa ramera lloras y te emborrachas? en verdad que tu idiotez no tiene limites.

 Mientras le reprendía, me percaté de una yaga que, lastimera, estaba obvia en su mejilla…

 -¿Qué te pasó en el rostro?  –Levanté su mentón para examinarle y seguir cuestionando - Esto esta echo con un cigarrillo ¿fue ella, cierto?

-¡Aah!…no, fui yo!

-¡No me quieras ver la cara de pendejo, yo sé de lo que esa mujer es capaz!

Agachó la cabeza, ya no eran necesarias más palabras. Noté el aroma tan desagradable que decoraba una escena patética, dónde alcohólicos sin remedio y la pocilga que los albergaba, fue lo primero que quizá él encontró en su camino. Un cuadro sin duda de lo más decadente, no me hubiese imaginado a Jimmy jamás en un lugar así, de inmediato lo llevé a mi casa dónde un balcón amplio por el que se suele ver la luna y el cielo en todo su esplendor, y dónde teníamos la costumbre de sentarnos a aligerar nuestras penas platicando entre nosotros… me hizo contemplarle, tomó asiento en el gélido suelo de forma devastada, esa imagen me creó una profunda tristeza de ese corazón que Jimmy poseía, tan frágil y lastimado.

Hacía frío, así que le arrimé una cobija de lana y lo arropé lo mejor posible, me senté frente a él y comencé a curarle las quemaduras mientras guardábamos silencio, sabía que si él quería contarme lo sucedido lo haría por si mismo sin que yo lo obligase… y entonces comenzó.

- Néstor…

- ¿Mmm?

 - Amo a Susan, es apasionada, es divertida…pero lamentablemente no es mujer de un hombre ni tampoco es saciable, todo lo que le he dado es amor y no tengo más para ofrecerle, ya no sé como retenerla, ya no sé que más decirle… siempre que la veo son gritos, reclamos y todo eso tiene sumido en lo profundo mi ímpetu por la vida. Le he llegado a amar tanto que dejé me restregara a uno de sus tantos amantes y después besar mi boca.

Iluminadas por la luna, comenzaron a rodar las lágrimas una a una como simulando un suicidio y me apuré a abrazarle para no ver tan lúgubre panorama…luego de un rato pesadamente melancólico se rió al momento que me empujaba de su lado…

- ¡Quítate que siento raro que me estés abrazando así!

 - Pues vete acostumbrando porque como lo veo lo voy a estar haciendo seguido.

Secándose la cara con la cobija y entre lastimeras risas me informó.

-Kastronovo quiere vernos mañana en Nocturna

-¿Para qué? mañana es Lunes y ese día nunca nos hemos reunido

 - Mmm… ese güey ha de estar tramando algo.

- Jajaja… tienes razón Jimmy, vayamos a dormir porque mañana tengo examen y tengo que llegar temprano. Te prepararé la otra habitación.

Me puse de pie y al dar los primeros pasos la mano de Jimmy se sostuvo de la mía deteniéndome, volteé y se colocó, en pie, frente a mí.

- Néstor eres un gran amigo, te lo agradezco infinitamente, gracias a ti no hice una tontería y podré ver la luz de un nuevo día.

- ¡Idiota…!


Nos dimos un fuerte abrazo y nos fuimos a descansar tranquilos, pero…ya eran bastantes las humillaciones que mi amigo había recibido por lo que mañana yo tenía que hacerle una pequeña visita a esa perra… 






No hay comentarios:

Publicar un comentario